Asesoría de familias

¿Por qué vienen sin manual de instrucciones?

Sería fantástico saber qué es lo que tenemos que hacer en cada momento, pero nadie nos enseña a ser madres o padres y lo cierto es que no existen fórmulas perfectas, porque cada persona y cada familia es diferente.

Pero si conseguimos conocer cuáles son nuestros valores y necesidades y los de nuestra familia, será más fácil conseguir mejores dinámicas.

¿Para qué hacer sesiones?

¿Te pasa que?:

  • El comportamiento de tus hijos te supera y no sabes cómo abordarlo.
  • No estás contenta con la forma en la que tratas a tus hijos o cómo lo gestionáis como padres/madres.
  • Sientes que te faltan recursos y herramientas para la crianza y educación.

Si es así, las sesiones te pueden ayudar a:

  • Comprender cómo estáis funcionando como familia y por qué.
  • Hacer los ajustes necesarios y mejorar la dinámica de la relación familiar.
  • Adquirir estrategias y recursos que faciliten la convivencia y la colaboración.
  • Enseñar a tus hijos amor, comprensión, respeto y empatía desde el ejemplo.
  • Disfrutar de la crianza y la educación.
  • Acercarte más a esa versión de madre o padre que quieres ser.

¿Cómo funcionan?

Estas sesiones están orientadas a ver cuáles son las dificultades que tenéis en temas de crianza y educación y a tomar conciencia del por qué de esas dificultades. A partir de ahí comienza un proceso de cambio por medio de ejercicios y distintas dinámicas que tendréis que ir incorporando para lograr los objetivos que hemos marcado en las sesiones.

¿Es necesario que acuda toda la familia?

No, muchas veces uno de los dos progenitores no está disponible, o hay un divorcio o separación, o simplemente no está de acuerdo con hacer sesiones. Está claro que lo ideal sería que ambos estuviesen implicados y si es posible, genial, pero no es imprescindible.

Los cambios personales afectan a nuestro entorno. Si tú tienes la disposición y haces el trabajo, verás que la dinámica a tu alrededor va cambiando contigo. Ya sabes que la mejor forma de enseñar es el ejemplo.

En cuanto a los niños, niñas o adolescentes, en las sesiones de asesoría familiar, no suele ser necesario que estén presentes. Si hay algún tema concreto o una dificultad a tratar con ellos lo veremos en el proceso y se puede hacer alguna sesión personal.

En realidad se trata de que tú puedas hacerte cargo, que entiendas el por qué de los retos, dificultades, reacciones,… que se presentan y aprendas herramientas, estrategias y recursos que te ayuden de aquí en adelante.