El talento

Talento viene del latín talentum y este del griego tálanton. En ambas lenguas designaba cierta moneda de oroLas monedas, el dinero, son un símbolo de valor. Actualmente según la RAE, talento es la capacidad o aptitud para aprender o desarrollar una actividad. Lo que, finalmente, también resulta en un valor personal.

Coaching educativo y familiar: 

Características del talento.

Todos tenemos algún talentoseamos conscientes o no. Pero, como todo, hay que descubrirlo y trabajarlo.

El talento tiene varias características: 

  1. Es algo que se nos da bien de forma natural.
  2. Nos gusta.
  3. Se pasa el tiempo rápido cuando nos dedicamos a ello.
  4. Los demás lo reconocen. 

Para alcanzar un buen desarrollo de nuestro talento, eso que podemos hacerde manera natural, requiere saber hacerlo (unas 10000 horas de práctica) y querer hacerlo.

Coaching educativo y familiar: 

¿Por qué es importante reconocer y desarrollar nuestro talento?

¿Qué ocurrirá si sacamos partido a nuestro talento y lo aplicamos en distintas áreas de nuestra vida (como por ejemplo, en el trabajo)? Probablemente no solo disfrutaremos más, sino que también haremos nuestra tarea con mayor pasión y mejores resultados.

Que nuestr@s hij@s conozcan y potencien sus talentos ayudará a que se sientan más segur@s. y sentará una base para mantener una sana autoestima, además de disfrutar de ello. A veces pensamos que las clases de refuerzo de las asignaturas básicas son más importantes que aquellas con las que disfrutan: dígase música, deporte, etc. Sin embargo, aquellas que realizan con pasión y donde realmente se divierten, pueden aportar competencias muy útiles también para su futuro. 

Si, por ejemplo, a mi hija se le da mal el inglés, podría apuntarla a una academia y que pelease por sacar un sobresaliente, porque el inglés es muy importante. Pero resulta que no le gusta nada y ella está contenta con un aprobado. En cambio, le encanta tocar la guitarra. Seguramente, si va a clase de guitarra y le dedica tiempo a su pasión, tratará de al menos, aprobar inglés para poder dedicarle tiempo a lo que le gusta. O incluso, a través de la guitarra, pueda empezar a aprender canciones en inglés y mejorar así en esa asignatura que se le atraviesa. Quizá no se convierta en una estrella de la guitarra. Pero puede ser que, como adulta, toque en un grupo o se dedique a dar clase de música. O decida, por ejemplo, ser maestra y lo utilice en sus clases, teniendo la oportunidad de disfrutar y aportar valor a los demás todos los días.

Si tuvieses la oportunidad de hacer algo que te apasiona todos los días, ¿Cómo estaría tu nivel de tensión, estrés o frustración? ¿Cómo sería tu relación con los demás? ¿Cómo estaría tu autoestima? ¿Cómo te sentirías? ¿Crees que tu vida sería igual? ¿Y si todo el mundo pudiese?

Coaching educativo y familiar:

¿Cómo reconocer el talento?

Plantéate estas preguntas, puede haber múltiples respuestas.

  • ¿Qué te gusta?
  • ¿Qué te divierte? 
  • ¿Qué crees tú que se te da bien?
  • ¿En qué reconocen los demás que tienes un don natural?
  • ¿En qué actividades inviertes tu tiempo libre?
  • ¿Con qué se te pasa el tiempo muy rápido?
  • ¿ Qué harías aunque no te pagaran?

Alguna o varias de las respuestas son potenciales talentos.

Coaching educativo y familiar: 

Potenciar el talento en l@s hijos.

  • Los niños tienen gran curiosidad y ganas de aprender. Hemos de prestar especial atención a aquellas cosas por las que de manera natural se interesan. Ten especial cuidando que esos intereses no provengan de las expectativas de l@s adult@s que tienen alrededor. Es decir, no confundir intereses genuinos con búsqueda de aprobación.
  • Generar oportunidades de experiencias en distintas áreas. Cuando se interesan por un tema, hay que permitirles indagar en ello. Darles la información que tengamos al alcance, investigar, encontrar personas que realizan eso por lo que muestran interés. Hacer lo posible para que puedan experimentarlo.
  • Permitir tiempo para el desarrollo del talento. De media son necesarias unas 10000 horas para alcanzar unos buenos resultados. A medida que avanzan en cualquier actividad, suele aumentar el nivel de dificultad y la necesidad de compromiso. Si están dispuest@s a ello, si tienen un verdadero interés, de forma voluntaria pedirán más tiempo. 
  • Aceptar que no tienen que acertar a la primera. Pueden probar diferentes áreas, interesarse mucho inicialmente y perder el interés. Pero si no prueban no lo sabrán. Es parte del proceso.

Ahora que nuestr@s hij@s disponen de más tiempo, podemos plantearnos este reto: ayudarles a encontrar su talento y de paso, quizá, descubrir el nuestro.