Objetivo: autonomía

Usemos o no el coaching educativo para trabajar la autonomía, todos los padres y madres queremos que nuestr@s hij@s sean autónom@s. Pero… ¿qué es la autonomía? 

Coaching familiar y educativo:

¿Qué significa autonomía?

  • En su concepto etimológico: Ley personal, la ley que nosotros decidimos que nos rija.
  • Según la RAE:  Condición de quien, para ciertas cosas, no depende de nadie.
  • Para los padres y madres: nuestr@s hij@s son autónom@s cuando hacen lo que nosotr@s queremoscuando nosotr@s queremos, como nosotr@s queremos y además cuando lo hacen bien, rápido, sin ayuda y sin tener que decírselo.

Pongamos un poco de realismo.

Coaching familiar y educativo:

4 Requisitos para la autonomía

1. Para que sepan hacer las cosas por sí mism@s tenemos que invertir mucho tiempo, constancia y presencia.

Por ejemplo: queremos que recoja la mesa y ponga sus cosas en el lavavajillas. Para ello, tendremos que enseñarle dónde vaciar los restos del plato, y cómo pasarlo por agua sin salpicar todo. Sin olvidar de qué forma se colocan los cubierto o los vasos en la bandeja. Este aprendizaje no es mágico, no suele ser suficiente con explicarlo una vez, habrá que acompañar, supervisar, corregir y estar presente para prestar ayuda cuando sea necesario.

2. Tenemos que estar dispuest@s a asumir las consecuencias. 

La autonomía es un proceso donde se cometen errores. Si nuestr@ hij@ está aprendiendo a comer sol@: va a manchar, vamos a tener que limpiar y probablemente la ropa que tenga puesta también habrá que cambiarla.

3. Debemos trabajar en nuestro bienestar personal. 

Si no tenemos un estado emocional adecuado, esta labor resulta imposible. Requiere de todo nuestro compromiso, de una visión clara al beneficio a largo plazo y de mucha, mucha paciencia.

4. Autonomía y apego: enseñarles a ser independientes no significa que nos desvinculemos física o emocionalmente de nuestr@s hij@s. 

Las demostraciones de afecto son imprescindibles. Si por ejemplo, perciben nuestro amor incondicional cuando cometen errores, sentirán mayor seguridad y estarán más dispuestos a seguir intentándolo.

Coaching familiar y educativo:

Beneficios de la autonomía

· Buena tolerancia a la frustración: aceptaran los errores como parte del proceso de superación.

· Buena autoestima. A mayor capacidad personal, mejor concepto de sí mism@s.

· Capacidad de resolución: si aprenden a hacer las cosas por ell@s mism@s, en cualquier momento de su vida encontrarán la manera para resolver su desafíos.

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Definir el objetivo

Ahora que tenemos claro cómo y por qué, el primer paso en coaching es definir el objetivo.

Éste ha de ser SMART: específico, medible, alcanzable, realista y en un periodo concreto de tiempo.

Pero alcanzar la autonomía de nuestr@s hij@s no es un buen objetivo. No lo es porque, en primer lugar, nosotr@s podemos enseñar, pero son ell@s quienes la tienen que alcanzar. Además, es un objetivo demasiado genérico con un plazo temporal probablemente muy largo.

¿Significa eso que no podemos acompañar a adquirir autonomía desde el coaching? En absoluto. Por ejemplo, podemos enseñarle a ponerse sol@ los calcetines o a preparar su mochila para el colegio este mes. Ese sí sería un buen objetivo.

Es positivo crear y cumplir objetivos de uno en uno, para evitar la frustración y generar motivación. Y también compartirlos con nuestr@s hij@s, porque podrían ser sus propios objetivos.

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Planear una estrategia

¿En qué momento vamos a hacerlo? ¿Cuánto tiempo le dedicaremos? ¿Cómo me voy a preparar emocionalmente para los obstáculos que puedan surgir? Definir un plan de acción será positivo para alcanzar esos pequeños logros.

Aunque sepamos que, no será hasta el largo plazo que veremos los beneficios, sin lugar a dudas, trabajar por su autonomía es uno de los mejores regalos que les podemos hacer.

Es importante recordar que permitirles ser autónomos también implica entender que son y serán personas diferentes a nosotr@s. Y que, por tanto, tienen su propia manera de pensar, sus gustos, sus preferencias. Unas características que pueden ser completamente diferentes a las nuestras.

Desde su forma de vestir, cuando tenemos un evento y prefiere ir cómod@. O su personalidad, porque quizá es más bromista o más serio de lo que nos gustaría. O la decisión de colorear una pared por que creen que está mucho más bonita así. Sí, lo sé, no es fácil. Pero si lo vemos desde este punto de vista, aunque en un primer momento reaccionemos, lo que venga después será más agradable y sobretodo más constructivo.